Ilustración- Boceto de Renzo Piano. Menill Museum. Houston.
Introducción
El proceso de modelado en Revit rara vez se va a iniciar sin tener un archivo de referencia a partir del cual iniciar el levantamiento del modelo paramétrico. El software Revit atiende a esta necesidad e integra en su interfaz la gestión de referencias externas de una manera clara.
Como paso previo al inicio de cualquier proyecto de arquitectura, va a ser necesario tener preparadas una colección de referencias de distinta naturaleza que nos sirvan de soporte para gestionar la configuración inicial de cualquier proyecto.
Aspectos importantes como la ubicación, topografía, alineaciones, rejillas u otras condiciones de entorno, generalmente van a quedar definidas en archivos externos que se van a vincular a nuestro archivo de Revit.
Está en el ánimo de esta entrada dar unas orientaciones generales de cada una de las posibles referencias de Revit.
Todas las referencias externas de Revit se van a gestionar desde la herramienta de Gestionar vínculos. Este panel nos va a dar acceso a archivos externos de referencia cuya extensión debe ser compatible con los formatos admitdos por el programa y que describimos a continuación.
Indice
- Referencias de CAD (.cad)
- Referencias de nubes de puntos (.rcs)
- Referencias IFC (.ifc)
- Referencias Revit (.rvt)
- Referencias imagenes raster (.jpg)
Referencias de CAD / DXF
Raro va a ser el proyecto de Revit que no se inicie a partir de una referencia de CAD. Una de esas referencias, probablemente la primera y más importante, va a ser la que defina las condiciones del entorno, ya sea este un entorno urbano de parcelas o bien un levantamiento topográfico de curvas de nivel.
Estos archivos de CAD o DXF (formato abierto) van a proporcionar información muy relevante, como es la ubicación del proyecto en coordenadas UTM y también los límites de la propiedad o lindes de la parcela de actuación. Estas dos condiciones se pueden entender como el punto de partida de cualquier proyecto de arquitectura.
Para ello podemos recurrir al siempre interesante portal del catastro (en España), desde donde podemos descargar archivos de referencia urbanística con extensión .dxf. Estos archivos también va a tener su origen en levantamientos que hagan ingenieros civiles o topografos.
La introducción de las referencias se hace desde la herramienta de Gestionar vínculos, dentro de la pestaña de gestionar. Bien es cierto que existe la posibilidad de insertar el CAD directamente con la herramienta de importar CAD, pero esto no es muy recomendable. Hay que vincular el archivo de CAD desde una ubicación concreta al tener la posibilidad de trasladar las modificaciones que se produzcan en el archivo original dentro de revit. Esto no es posible si el archivo se importa sin más.
Al introducir como vínculo la referencia de CAD se nos ofrece una serie de opciones para cuya configuración doy una serie de recomendaciones:
Recomendaciones para el trabajo con referencias de CAD:
- Vincular la referencia de CAD en lugar de importarla.
- Siempre que sea posible, alojar el archivo en un repositorio de común acceso a todo el equipo o mejor aún, en BIM 360.
- Intentar que el archivo sea lo más ligero posible. Archivos muy pesados de CAD penalizan el rendimiento del programa.
- Insertar siempre origen a origen.
- Si no está definida la ubicación UTM del proyecto, utilizar la referencia de CAD para definir la posición UTM (punto de reconocimiento)
- Seleccionar la unidad de medida utilizada en el archivo del CAD antes de hacer la inserción (metros o milímetros generalmente).
- En principio, insertar solo en la vista actual. Tener el CAD en todas las vistas del proyecto puede llegar a ser muy molesto.
- Limpiar en la medida de lo posible el archivo del CAD vinculado, dejando únicamente aquella información que nos sea de utilidad para el trabajo que queramos desarrollar a partir de la referencia.
- Introducir el CAD con los colores de las capas originales para una mejor visualización. En caso de necesidad, su color puede ser modificado.
Una vez con el CAD dentro de la vista correspondiente, vamos a poder gestionar su visibilidad desde VV. Veremos cómo podemos incluso apagar determinadas capas y modificar su color, algo que puede resultar de mucha utilidad.
Referencias de nubes de puntos
Las referencias de nubes de puntos están siendo en la actualidad utilizadas cada vez con más frecuencia. Esta tecnología nos permite capturar las condiciones del entorno y de las edificaciones sobre las que queremos actuar a través de una imagen 3D, definida con multitud de puntos. Esta nube tridimensional nos devuelve las condiciones de geometría y posición de los elementos existentes con una gran precisión. Por tanto son una garantía a la hora de obtener superficies, alturas o alineaciones de los diferentes elementos del entorno.
Es una referencia perfecta para crear el modelo de estado actual sobre el que trabajar nuestro proyecto. En revit tenemos una pestaña que nos permite vincular nubes de puntos con formato .rcs
Para el trabajo dentro de revit con nubes de puntos dejo aquí algunas recomendaciones.
Recomendaciones para el trabajo con nubes de puntos en Revit:
- El tamaño de los archivos .rcs no conviene que superen los 2 GB. En el caso de enfrentarnos a un proyecto de grandes dimensiones es aconsejable fraccionar los archivos por zonas de manera que nunca superen ese tamaño.
- Las nubes de puntos, al igual que el resto de archivos de trabajo de un proyecto, conviene que estén alojados en el CDE (Common Data Enviroment) de manera que el acceso a las mismas sea posible para los diferentes miembros del equipo de trabajo.
- En proyectos de gran envergadura puede ser recomendable dividir las nubes atendiendo a las distintas plantas del edificio. Esta estrategia de división de nubes nos va a permitir trabajar activando solo aquellas nubes que nos sean necesarias en el modelo, haciendo que el rendimiento sea mayor y no nos encontremos con interrupciones o movimientos muy ralentizados.
- Para una visualización correcta de la nube es recomendable utilizar una profundidad de vista muy corta. Esta configuración la podemos encontrar en las vistas de sección y de plano de planta, a través del parámetro de Desfase de delimitación lejana en el caso de las secciones y con el Rango de vista en el caso de los plano de planta.
- Una estrategia de trabajo que puede ser recomendable en algunos casos es aplicar un mismo color, por lo general intenso, a la nube de puntos. Esto va a permitir una mejor visualización de la misma con respecto a los elementos que se vayan modelando. En cualquier caso, desde VV, dentro de la pestaña de nube de puntos vamos a poder aplicar diferentes colores a las nubes
- Una acción que también puede ser recomendable en algunos casos es eliminar el forzado de cursor de puntos. Esto va a permitir que el cursor se deslice por la nube de puntos libremente sin que se vea forzado. Este “imantado” puede resultar un tanto incómodo y nos puede hacer perder precisión en las labores de modelado.
- Cuando trabajamos sobre un modelo central uno de los subproyectos que creemos debe estar destinado a ordenar nuestras referencias. Es recomendable que hagamos subproyectos que nos permitan apagar o encender las nubes que estemos utilizando en el proyecto.
Referencias IFC
El estándar IFC (Industry foundation classes) es el estándar abierto utilizado internacionalmente para el sector de la construcción y de la arquitectura. A nivel de software, todos los principales programas de modelado soportan este estándar que precisamente permite la comunicación entre ellos.
Desde Revit vamos a poder tanto exportar el modelo nativo a formato IFC como importar otros que hayan sido creados con softwares de diferente autoría.
Esta posibilidad de comunicación entre distintas plataformas es motivo de celebración y muy necesaria para el desarrollo de cualquier proyecto. Aunque hay que tener en cuenta que la operatividad sobre el formato IFC es muy limitada, en especial si el archivo IFC ha sido creado en una plataforma distinta a Revit. Vamos a poder realizar muy pocas acciones sobre el archivo IFC que estemos utilizando de referencia, en cuanto a la gestión de visibilidad de elementos y su grafismo. Esta limitación tiene que ver con que la estructura de información con la que trabaja Revit es distinta a la del estándar IFC, al no haber una equivalencia entre las categorías de Revit y las clases IFC.
Por el contrario, si el archivo IFC que insertamos en nuestra sesión ha sido creado desde Revit, vamos a tener más posibilidades de actuación ya que en este caso las entidades IFC sí que conservan su categoría original de Revit. Gracias a esto, el archivo IFC va a tener un comportamiento similar al de un vínculo .rvt en cuanto a la gestión de visibilidad y grafismo de los elementos.
En cualquier caso, los archivo IFC que utilicemos deben ser lo más ligeros posible y con un nivel de detalle bajo o al menos el mínimo necesario para que podamos desarrollar el modelo sobre el que se esté trabajando. En proyectos grandes, habrá que darse una estrategia de fragmentar los archivos IFC con el fin de garantizar la fluidez en la producción de los modelos nativos.
Referencias de Revit
Sin duda el mejor de los escenarios a la hora de trabajar con referencias externas en Revit es hacerlo con otros archivos de Revit. Esta situación solo puede darse cuando todos los participantes de un proyecto trabajan con este software.
Insertar un vínculo de Revit dentro de Revit hace que exista una compatibilidad total entre la información gestionada. Cualquier actividad nativa del programa se va a poder aplicar sobre el vínculo, como la gestión de visibilidad, grafismo, fases, etiquetado de elementos o inclusión del vínculo en tablas de planificación. Todas estas acciones van a ser posibles con un archivo que Revit reconoce como propio.
Trabajar con referencias externas de Revit nos va a permitir fragmentar el trabajo y que varios miembros del equipo trabajen en paralelo en diferentes disciplinas o zonas del proyecto.
Recomendaciones para el trabajo con referencias de Revit:
- Insertar siempre origen a origen todos los vínculos sobre el archivo anfitrión. Esta acción es importante para la gestión exitosa de coordenadas. O dicho de otra manera, todos los orígenes de archivo o internos (0,0,0) de los .rvt vinculados deben coincidir en el espacio.
- Establecer el origen (0,0) del sistema de coordenadas universal UTM sobre el archivo anfitrión (recomendable que sea el archivo de entorno o topografía) y publicar (o adquirir) estas coordenadas sobre el resto de vínculos que se creen.
- Siempre que sea posible, alojar los archivos en un repositorio de común acceso a todo el equipo o mejor aún, en BIM 360.
- Intentar que los archivos sean lo más ligeros posible. Archivos muy pesados .rvt penalizan el rendimiento del programa.
- Si trabajamos sobre un modelo central, destinar un subproyecto para los vínculos externos.
- Cuando estamos trabajando con varios vínculos en nuestro archivo es recomendable descargar aquellos que no tengamos previsto utilizar como referencia.
Referencias de imagen
Otra de las referencias que es muy utilizada en los inicios de los modelados en Revit son las imágenes raster. Estos archivos, cuya extensión más habitual es el .jpg o .png, pueden utilizarse tanto en el entorno de proyecto como en el entorno de familia. Así pues, el programa de espacios de una planta de arquitectura, muchas veces desarrollado inicialmente con dibujos hechos a mano, puede trasladarse como imagen a una vista de Revit y servir como referencia para los primeros trazos del modelado.
Esta acción también va a ser muy habitual en el entorno de familia, donde una foto o un boceto hecho a mano nos pueden servir de referencia para iniciar el desarrollo de un objeto paramétrico, como un mueble o un balaustre de barandillas.
Bien es cierto que una imagen raster nunca va a ofrecer la precisión que ofrece un archivo de CAD o un archivo IFC pero sin duda es un buen soporte para dar los primeros pasos de un proyecto de arquitectura en el que casi siempre los primeros trazos se hacen a mano.