Introducción
Si alguien me pidiera que resumiese en una palabra que es lo que se persigue con el uso de la metodología BIM seria ésta: Anticipación. Si bien es cierto que los beneficios de la aplicación del BIM van mucho más allá de este concepto, la anticipación o también planificación puede resumir de una manera muy clara que es lo que conseguimos trabajando con un modelo geométrico cargado de información fiable y siempre actualizada.
Cuando una empresa como Airbus o Boeing comienzan la construcción de alguno de sus aviones nadie pone en duda el enorme nivel de planificación y previsión que se ha tenido. Miles de horas dedicadas por técnicos e ingenieros anteceden a la fabricación de un avión, de la misma manera que sucede en la fabricación de un coche o de cualquier producto de naturaleza industrial.
El resultado: productos de una altísima calidad, muy seguros y fiables y con unos precios muy competitivos.
Pues bien, ¿porque no trasladar todos esos procedimientos al ámbito de la construcción?
Afortunadamente y con un poco de retraso, este cambio ya está llegando.
Y si algún Aparejador (Arquitecto técnico, Ingeniero de la edificación o Técnico de edificación), tiene dudas sobre si tiene que jugar algún papel en los nuevos tiempos que llegan quiero ser rotundo: Por supuesto que sí.
La anticipación está en el ADN del Aparejador. Muy agradecida debe estar la sociedad a este colectivo que muchas veces, con labores ocultas y poco reconocidas, hace que grandes inversiones inmobiliarias se lleven a cabo con éxito gracias a su presencia, que en muchos casos equilibra situaciones, aporta su experiencia en la redacción del proyecto y es pieza clave a la hora de trasladar todo los planificado al entorno de obra.
Existen al menos 5 escenarios en los que la intervención de los aparejadores en entornos BIM puede ser muy clara:
- Proyecto/ coordinación
- Mediciones y presupuesto
- Planificación
- Control de obra
- As Built. Facility managment
1. Proyecto/Coordinación
Aunque la redacción del proyecto arquitectónico es competencia exclusiva de los arquitectos, parece razonable que desde las primeras fases de su elaboración deben estar presentes todos los agentes que intervendrán en el de alguna u otra manera.
Como escribía en una antigua entrada, de la mano de la metodología BIM poco a poco se va incorporando una nueva forma de contratación en el ámbito de la construcción denominado Integrated Project Delivery o IPD, o dirección integrada de proyectos. Con esta fórmula se pretende integrar desde etapas tempranas de la inversión a todos los agentes, consiguiendo asi una implicación coordinada en el proyecto.
Por tanto, creo que es fundamental que el Aparejador o arquitecto técnico transmita o deposite en el proyecto todo su conocimiento, siendo esta colaboración perfectamente compatible con la del arquitecto, que será el responsable final de la firma.
Se hace imprescindible que el Aparejador maneje las herramientas de modelado al mismo nivel sin duda que un arquitecto.
El Aparejador se va a convertir en un colaborador muy necesario en el desarrollo del proyecto arquitectónico y su modelo asociado, quizá más en fases de proyecto de ejecución y también en el desarrollo de diferentes disciplinas como las instalaciones o la estructura.
2. Mediciones y presupuesto
Desde luego es en el ámbito de mediciones donde el Aparejador va a poder demostrar todo su potencial. Y sin duda el uso de softwares BIM hacen que le salto que damos en este terreno sea enorme.
Además, el participar en el levantamiento del modelo se hace imprescindible ya que el éxito de una buena medición depende en buena parte de cómo se haya definido el proyecto.
Hoy en día ya existen complementos cada vez más desarrollados que conectan el modelo de Revit con los principales softwares de mediciones como Arquímedes (CYPE), Presto (RIB), o MAMBA.
Al estar trabajando en un entorno paramétrico, en realidad crearemos cualquier parámetro que nos sea de utilidad para la intervención que estemos realizando, y lo conectaremos de alguna u otra manera al resto de parámetros creados del modelo, obteniendo así el resultado buscado.
En general, la extracción de la información se va a poder realizar de una manera mucho más eficaz que en tiempos pasados ya que las plataformas de modelado como Revit nos da un montón de opciones con la generación de tablas, como son la posibilidad de agrupar, filtrar, calcular totales y muchas acciones en las que la fiabilidad del dato está asegurada.
3. Planificación
Otro de los ámbitos en los que la participación de los aparejadores es muy frecuente es el de la planificación de obra. Normalmente desde la perspectiva de la empresa constructora, el Aparejador suele ser la figura encargada de poner fecha y plazo a las distintas unidades de obra.
Esta labor, en la que la experiencia es muy valiosa, se facilita en la actualidad disponiendo de un modelo 3d, desde donde vamos a poder asociar unidades de obra a los elementos del modelo y determinar la duración de la actividad. Esta acción nos va a permitir aumentar la fiabilidad de las programaciones de obra. También vamos a poder explotar la potencia gráfica de los entornos BIM para mostrar los procesos de obra, con sus tiempos asociados, relación entre elementos o medios auxiliares.
Softwares como Navisworks o Synchro nos van a permitir desarrollar planificaciones de obra a partir de modelos BIM con unos niveles de precisión enormes.
4. Control de obra
Sin duda, el lugar donde los Aparejadores nos encontramos en nuestro entorno natural, la obra.
El modelo 3d, entendido como una gran base de datos estructurados, tiene la capacidad de almacenar cualquier información que consideremos relevante. Y uno de los posibles usos va a ser para el control de obra.
Así pues, vamos a tener la posibilidad de incorporar o asociar a nuestro modelo las certificaciones de obra, albaranes de recepción, fechas de puesta en obra, facturaciones, planillas de control de obra y en realidad muchas otras acciones que siempre van a tener una vinculación con nuestro modelo de datos y sus elementos.
5. As built – Facility Managment
Probablemente el uso de un modelo BIM con un mayor potencial y más demandado por el mercado es el llamado As built. En este modelo se recoge la información geométrica del edificio en su estado final, con todas las modificaciones y actualizaciones que haya sufrido a lo largo de la obra.
La importancia de este modelo tiene que ver con las futuras laborales de mantenimiento necesarias para la operativa de la infraestructura, sea cual sea su naturaleza. Es por ello que este tipo de modelos no exija un elevado nivel de detalle geométrico en la definición de los elementos que lo componen, pero si debe ser muy cuidada la información que está contenida, y que tiene que enlazar con las operaciones de explotación del edificio.
Por tanto, el terreno del Facility Managment, también queda inscrito que las actividades típicas del Aparejador, que no debe desaprovechar el potencial que nos brinda la metodología BIM.
Conclusiones
Recuerdo mis años de intensa actividad de obra, después de terminar la carrera de Arquitectura técnica (hoy en día la titulación es Técnico superior de edificación), en la que ejercí sobre todo como jefe de obra en distintas empresas y en distintos ámbitos, como la rehabilitación y también la obra nueva. Coincidió en España una gran actividad en el sector de la construcción y sin duda para mí, la posibilidad de coordinar obras fue una consolidación de todo lo aprendido en la escuela y una ampliación enorme de conocimientos.
Por aquel entonces la metodología BIM no existía ni de lejos como la entendemos ahora. Estoy hablando de finales de los años 90. En esos años, si bien es cierto que ya se comercializaban programas de modelado como Archicad, cuya primera versión salió en 1984, el concepto del BIM era inexistente. Por no haber, no había ni internet o este era muy incipiente. Toda la gestión de los proyectos y obras se hacía de una forma que hoy en día podríamos calificar de artesanal. Por mucho Autocad que tuviéramos o algún PRESTO o alguno de los productos de CYPE, todos los procesos eran manuales, entendidos estos como carentes prácticamente de automatismos y donde la revisión de la información se hacía confiando en nuestra agudeza visual y la paciencia y tiempo que dispusiéramos.
A las dificultades de una obra se le añadían un montón de errores y omisiones tanto en la documentación gráfica como en la escrita del proyecto. Esta información deficiente era la antesala de conflictos, ya fueran estos con los autores del proyecto, la Propiedad o cualquiera de los proveedores que participaban en la obra.
Es por todo ello que la metodología BIM es, a dia de hoy, una herramienta que en realidad es irrenunciable y me consta que los aparejadores nos hemos subido ya a este tren tecnológico que está mejorando todos los procesos de la edificación. Aunque todavía queda mucho por recorrer.